miércoles, 12 de septiembre de 2012

COMO MEJORAR TU SALUD CON LA PRÁCTICA DE MINDFULNESS



Desde que los seres humanos (homo sapiens) hemos empezado a usar la mente pensante, no solo hemos construido un mundo fascinante: ciudades, máquinas, medios de comunicación, con un desarrollo de la tecnología inimaginable, sino que cada vez con más evidencia, hemos creado otro mundo de sufrimientos innecesarios: miedos, depresión, ansiedad, enfermedades psicosomáticas, insatisfacción vital...


La misma mente que te hace sufrir es la mejor aliada para liberarte, si aprendemos a usarla de otra manera.

Si queremos recuperar el sentido de la vida, debemos empezar por “VIVIRLA”, poder disfrutar del presente y ser más conscientes de lo que nos pasa, en pocas palabras: aprender a ver con claridad.

Eso significa mindfulness: estar atentos de manera calmada al momento presente para poder recuperar una capacidad humana universal y básica: la posibilidad de sentir lo que vivimos momento a momento.

La mente pensante, errática, con su monólogo incansable, donde los pensamientos se suceden ininterrumpidamente, de manera caótica, no resuelve nada, pasamos horas y horas del día rumiando sobre un suceso pasado que ya no existe lo que nos lleva a deprimirnos y juzgarnos constantemente o proyectando un futuro ideal sobre el que no tenemos ninguna certeza.


Ya lo decía John Lennon en una canción:

“La vida es eso que te sucede mientras estas ocupado en hacer otros planes”.


Mindfulness es un proceso estudiado científicamente por neurobiólogos, psicólogos y psiquiatras, fundamentado en las experiencias milenarias de meditadores de muchas tradiciones de sabiduría antigua: budismo, yoga, zen… Hace pocos años que se ha estructurado su práctica en Occidente con el nombre de Mindfulness (consciencia plena.


Se trata de aprender lo esencial de estas fuentes de sabiduría y despojarlo de los ropajes de la religiosidad o el misticismo para comprender que todos somos capaces de recuperar nuestra mente de niños curiosos, alegres, abiertos a lo que sucede momento a momento, y poder irradiar esa atención amorosa a los demás.


“Un ser humano que es capaz de escucharse a si mismo en silencio sin juzgarse, con total aceptación de lo que le sucede, es un potencial de comprensión y sabiduría para todos los que están a su alrededor”.


La práctica del mindfulness solo necesita de un lugar adecuado, un momento oportuno, una postura idónea (donde puedas olvidarte de la incomodidad del cuerpo) y un tiempo que te dedicas a ti mismo. Puedes ser ahí donde me estás leyendo y ahora mismo (no existe otro momento mejor).


Te invito a que conozcas esta práctica y la experimentes por ti mismo en Ergoactiv. No existe tiempo más valioso para ti, para tu salud psicofísica, para mejorar lo que haces o para vivir más plenamente tu relación con los demás, que el que te puedas dedicar a ti mismo sin hacer nada y con la atención plena. Eso es meditar.

Pero no creas en mis palabras. Las palabras son como flechas que apuntan hacia un camino, pero no son el camino. Experiméntalo tu mismo. Lo dejó escrito Buda: “no deis por bueno nada que diga ningún maestro si no lo validáis con vuestra propia experiencia”


Roberto Rodríguez


            Profesor de yoga y meditación, licenciado en Medicina

            Director del Centro Kurma en Las Arenas (Bizkaia)


            Profesor en Centros de Vitoria y Agurain

            Licenciado en Medicina

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