lunes, 27 de enero de 2014

SUELO PELVICO ¿QUÉ ES ESO?


¿Te gustaría descansar en una hamaca como ésta? A tus órganos pélvicos también.

La función principal de tus músculos del suelo pélvico es la de sostén, como si fuese una hamaca, tus órganos internos tales como recto, vejiga, vagina, útero o próstata.

Igual que las hamacas, el suelo pélvico, tienen dos puntos de unión; uno en el sacro y otro en pubis. ¿Pero qué pasa si esta hamaca no está suficientemente tensa? Cuando el suelo pélvico se debilita cae y con él todos los órganos pélvicos, de esta manera se altera la función de estos órganos. Las principales consecuencias de esta pérdida de funcionalidad pueden ser estreñimiento, dolor durante las relaciones sexuales, pérdidas de orina y dolor lumbar.

¿Pero qué es el suelo pélvico? Es un conjunto de músculos (fundamentalmente el elevador del ano), nervios (el principal es el pudendo que se origina en las raíces nerviosas de S2, S3 y S4)  y de tejido conjuntivo, sobre todo colágeno, llamado fascia endopélvia.

 

 

¿Por qué se debilita?

·         Deportes que ocasionen aumentos de presión intraabdominal como por ejemplo; correr.

·         Embarazo y parto: durante el embarazo los cambios hormonales y el aumento de presión por el peso del bebe  provocan que la musculatura del suelo se relaje. Esto asociado a un aumento de peso excesivo y al estreñimiento pueden llevarnos a una incontinencia urinaria hacia el final del embarazo que si no se controla se puede desarrollar después del parto. En el caso del parto el estiramiento y compresión de las fibras musculares y nerviosas van a provocar un debilitamiento del suelo pélvico, esto aumentará en caso de partos instrumentalizados con fórceps, episiotomías, etc.

·         Postura: la actividad de los músculos del suelo pélvico depende fundamentalmente de la posición los huesos, así cuando estamos de pie su contracción debe ser mayor por el aumento de carga que debe soportar. Se ha demostrado también mediante estudios científicos que la posición neutra de la pelvis favorecen una mayor actividad del suelo pélvico y del transverso. En cambio, la posición en flexión relaja la musculatura abdominal e impide una correcta contracción del suelo pélvico y del transverso predisponiendo así, a un mal funcionamiento de los órganos intrapélvicos como por ejemplo, pérdidas de orina.

·         Mala alimentación: no llevar una alimentación adecuada puede llevarnos a un estreñimiento o a un sobrepeso. Estos factores influyen en el estado de nuestro suelo pélvico fundamentalmente por el aumento de la presión a lo largo del día. En el caso de estreñimiento asociado al esfuerzo defecatorio.

·         Menopausia: los cambios hormonales en esta época son los responsables de los cambios en el suelo pélvico ya que la formación de colágeno se ralentiza.

 ¿Qué podemos hacer para cuidar muestro suelo pélvico?

Ejercicios de Kegel: son ejercicios de contracción voluntaria del suelo pélvico. Consisten en contraer los músculos que se encargan de cerrar los esfínteres y de sujetar los órganos de la pelvis. La mayor ventaja de estos ejercicios es que se pueden realizar en cualquier postura y en cualquier lugar.

Reeducación postural: el objetivo es aprender a colocar la columna, el tórax y la pelvis en una posición neutra para que los músculos del suelo pélvico puedan contraerse con la mayor eficacia.

Técnicas hipopresivas: técnica desarrollada por Marcel Caufriez. Consiste e n la contracción del plano profundo del abdomen y del suelo pélvico,  produciendo una disminución de la presión intrapélvica y de esta manera un fortalecimiento de la musculatura implicada.

 

 

 
ITXASO GALDOS
Fisioterapeuta Ergoactiv

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