No nacimos con tacones (aunque ciertas actrices y “celebrities” nos hacen pensar que
sí). La posición natural del cuerpo humano para mantener el equilibrio es
bípeda y cuenta con el apoyo de toda la
planta del pie. Al ponernos zapatos de tacón estamos rompiendo este
equilibrio natural y cuanto más nos alejamos de la naturaleza más nos
alejamos de la salud. Parece
claro que el uso continuado de tacón puede provocar problemas músculo
esqueléticos. Hay estudios que así lo certifican.
“Vaya por delante que
a mí me encantan pero también debo decir que no he llevado tacones en mi vida,
con lo que decirlo …es gratis.”
Los
tacones desde el punto de vista estético estilizan, alargan y marcan el cuerpo.
De otra manera, las mujeres que los llevan parecen (son) más altas, alargan la silueta y hacen más
visibles sus formas . Una vez dicho esto (al César lo que es del César)
tampoco en un tema menor el “destrozo”
que hacen en el cuerpo. Si estéticamente aprueban, desde el punto de vista de
el confort y la ausencia de molestias la verdad es que NO... metatarsalgias
(dolor/quemazón en la planta del pie), acortamiento del tendón de Aquiles, de
los músculos de la pantorrilla (gemelos y sóleo) , dolor lumbar, dorsal, cervical,
en las caderas, etc.
La primera premisa es que a medida que
aumenta la altura del tacón, el centro de gravedad del cuerpo se va desplazando
hacia delante por lo que la columna, las caderas y las piernas pierden su
alineación natural. Por otro lado los músculos de la pantorrilla se marcan (y
se cansan…y duelen), aumenta la lordosis lumbar, el trasero adquiere una
posición / forma en “pompa” (…pero duele la zona lumbar), esa misma lordosis a
veces produce el fenómeno contrario en la zona dorsal (aumento de la cifosis)…
como dicen la inmensa mayoría de las mujeres que los llevan…una tortura.
1-La
altura de tacón ideal.
La altura de tacón ideal es de unos 2,5
centímetros. Creo que hay muy pocos zapatos de tacón para la mujer que cumplan
esta condición. Si lo hacen la mayoría de los zapatos para hombre, zapatillas
deportivas, etc. A medida que aumenta el tacón aparecen más molestias en la
planta del pie y se produce una contracción de los músculos de la pantorrilla,
que pueden llegar a acortarse e imposibilitarnos para llevar zapato plano.
Con esta altura de tacón (+2,5 cm), las
presiones se reparten de manera equilibrada entre el antepié y el talón. Sin
embargo, los tacones más altos pueden llegar a producir una concentración de
presiones en el antepié de hasta el 90% lo que da lugar a las llamadas
metatarsalgias. Por otro lado, la ausencia total de una pequeña “calza” o
tacón, si estás acostumbrada a llevarlo tampoco es buena. Un ejemplo, la
utilización masiva de chancletas en verano (…tan de moda por otra parte) produce
el efecto contrario, cambios en la manera de pisar, molestias generalizadas en
el "tendón de Aquiles" y la pantorrilla. Muchas mujeres afirman que llevan tacones todos los días durante
muchos años y les duele la espalda cuando no los llevan. Esto se
debe a que el cuerpo se ha acostumbrado a
una mala posición y
por lo tanto la posición correcta es la que hace sentir dolor. Os adjunto una "diapo" donde explica de una manera muy gráfica como cambia la presión / carga que soporta el pie dependiendo de la altura del tacón.
2-Cuidado con el equilibrio
Además, los tacones elevados provocan
problemas de equilibrio puesto que en el momento en el que el pie contacta con
el suelo la superficie de contacto se ve reducida a la base del tacón, lo que
aumenta el riesgo de caídas. Para evitarlo selecciona zapatos con tacones de
base ancha ya que mejoran la estabilidad y el equilibrio durante la marcha.
3-Vigila
tus dedos
Las puntas estrechas…(Hace años se pusieron
de moda los zapatos terminados en punta…¡¡¡para los hombres!!!….tengo un par,
muy a la "moda" que mantengo aparcado en el zapatero y que no me pondré nunca…¡¡¡Qué dolor llevarlos!!! suponen un
confinamiento para los dedos que puede producir deformaciones tales como
juanetes y dedos en garra. Elige zapatos que te permitan un ajuste de la zona
de los dedos sin presiones excesivas.
4-Busca
interiores acolchados
Los zapatos con la planta acolchada o con
plantillas blandas ayudan a mejorar el confort.
5-Procura
que el calzado retenga el pie
Una suela diseñada para que todo el pie
descanse sobre ella, una buena sujeción del empeine y el talón cerrado ayudarán
a evitar que el pie se deslice dentro del calzado y los dedos se aplasten.
Ya por último unos "consejitos", seguro que se te han ocurrido, pero por señalarlos...
- Intenta no llevar los tacones durante todo
el día. (vaya consejo...
- No utilices siempre tacones de la misma
altura, combínalos con zapatillas de deporte, chanclas y zapatos planos
(parece obvio…)
- Cuando estés en casa, pasa el máximo
tiempo posible descalzo (otro que tal...)
- Practica el estiramiento de gemelo y soleo (2 opciones) regularmente ( 2´cada pierna)
Ya puestos, te adjunto un ejercicio muy sencillo de hacer y seguramente muy placentero si aguantas los primeros 2´...de nada.
El dolor de espalda
lleva tacones, pero ahora ya sabes cómo evitarlo.
Natxo Ruiz de Alegría
Diplomado en EF
Técnico superior en PRL y ergonomía
No hay comentarios:
Publicar un comentario